¡Hola! Mi nombre es Kerstin y junto a Rodrigo, mi pareja, creamos Libélula Azul. Me alegra que hayas llegado a esta sección y que te interese conocer la historia de nuestro pequeño proyecto. Así que te cuento un poquito sobre nosotros.
Con la llegada de nuestro primer hijo, nos percatamos de lo desafiante que resultaba encontrar juguetes de madera y materiales de juego en general, que mantuvieran los valores que queríamos promover en nuestros hijos. Nos topamos con una realidad que consideramos desafortunada: la predominancia de juguetes que, por su baja calidad y los mensajes que muchas veces promovían —violencia, estereotipos, soluciones preestablecidas, limitación en la creatividad—, no estaban alineados con nuestra visión ni parecían alinearse con la importancia que el juego tiene en el desarrollo humano, particularmente en niñas y niños.
Estábamos conscientes de otros paradigmas en el juego y sabíamos que existían materiales que podían apoyar estos paradigmas. Pero no nos conformamos con que sólo nuestros hijos tuvieran acceso a este conocimiento y materiales. Entendimos que el mundo no cambia con excepciones y nos propusimos armar un proyecto para promover el juego libre, con juguetes de madera, sostenibles y no estructurados, para el juego libre. No sólo buscamos ser una juguetería de juguetes de madera, sino que buscamos difundir una filosofía que permita a niñas y niños aprender desde el juego sin instrucciones.
Para esto, formamos Libélula Azul, con la intención de construir una juguetería que se convirtiera en el referente local sobre el juego de libre exploración, especializándonos en este concepto. Realizamos un cuidadoso trabajo de selección de marcas y modelos, y nos embarcamos en la misión de difundir este tipo de juguetes en nuestro país. Nuestra esperanza es que cada vez más familias puedan tener acceso a los materiales que ofrecemos y a los principios que validan este concepto, fomentando la cultura del juego de libre exploración en nuestra sociedad. Queremos que otras jugueterías y fabricantes de juguetes se vean motivados a explorar este camino.
Además de los juguetes de madera, incluímos libros infantiles y de libros de crianza, que son complementos importantísimos en este camino.
El objetivo principal de Libélula Azul no es el lucro, sino el impacto social. Nuestro principal motor no es la rentabilidad económica, sino ofrecer una alternativa valiosa y con un sentido profundo, a niñas, niños y a sus familias. Creemos que esto puede ayudar a cambiar el mundo. Creemos que el juego es el primer motor y que de él surge el tipo de sociedad que construimos. Por esto, suscribimos a varios principios que nos nutren en nuestro día a día:
Juego libre: creemos en el juego libre, donde es el niño quien decide su juego y el adulto es el encargado de proteger ese espacio sagrado.
Juguetes no violentos: no promovemos ningún tipo de violencia ligada al juego, menos aún juguetes que hagan alusión a armas.
Juguetes libres de estereotipos: todos somos iguales y todos somos distintos. Nuestro material no tiene género ni raza y se fundamenta en el respeto.
Juguetes sustentables: buscamos juguetes fabricados con madera y materiales de producción sustentable, los tintes son de origen vegetal y estamos constantemente preocupados de la sustentabilidad.
Comercio justo: suscribimos a dinámicas de comercio justo y trabajamos con marcas que se mueven en esas dinámicas.
Juguetes de alta calidad: materiales para toda la vida. Porque niñas y niños merecen tener material seguro, duradero y de la mejor calidad.
Te invito a conocer nuestro material de juego en nuestra página web y en nuestra juguetería en Santiago, ubicada en El Aguilucho 3524, Providencia. Nuestros juguetes de madera, libros infantiles, puzzles y rompecabezas, sedas de juego, canicas y bolitas, caleidoscopios increíbles, entre otros muchos productos te esperan.